Estados Unidos avanza en la legislación sobre moneda estable, lo que podría convertirse en un nuevo canal de financiamiento para la deuda pública estadounidense.
Legislación sobre monedas estables: ¿el salvador de la deuda estadounidense o una bomba financiera?
Estados Unidos está promoviendo una legislación conocida como "Ley de Belleza", que tiene como objetivo integrar las monedas estables en el sistema de financiamiento de la deuda nacional. Esta ley forma una combinación de políticas con la "Ley GENIUS", que exige que las monedas estables en dólares estén completamente respaldadas por efectivo, bonos del Tesoro o depósitos bancarios. Esto marca un cambio significativo en la regulación de las monedas estables.
Los principales objetivos del proyecto de ley incluyen: aliviar la presión de la deuda estadounidense, consolidar el dominio del dólar y fomentar las expectativas de recortes de tasas. Se prevé que para 2028 el valor de mercado global de las monedas estables podría alcanzar los 2 billones de dólares, la mayoría de los cuales podría fluir hacia el mercado de deuda estadounidense, proporcionando nuevas fuentes de financiamiento para el déficit fiscal de EE. UU.
Ante una deuda federal de 36 billones de dólares, el gobierno de EE. UU. necesita urgentemente abrir nuevos canales de financiamiento. El rápido crecimiento del mercado de monedas estables ha llamado la atención de los formuladores de políticas. Se espera que para 2030, la capitalización de mercado de las monedas estables podría alcanzar entre 1.6 y 3.7 billones de dólares, de los cuales la mayor parte podría estar asignada a bonos del Tesoro de EE. UU.
Este mecanismo podría tener algunos efectos, incluyendo distorsionar los mercados financieros y debilitar el control de capital en los mercados emergentes. El aumento repentino en la demanda de bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo podría reducir los rendimientos, mientras que el flujo transfronterizo de monedas estables podría eludir el sistema bancario tradicional.
El diseño central del proyecto de ley requiere que los emisores de monedas estables utilicen los fondos de los usuarios que compran monedas estables para adquirir bonos del Tesoro de EE. UU. Esto satisface tanto los requisitos de cumplimiento como los objetivos de financiamiento fiscal. El sistema de clasificación regulatoria podría acelerar la concentración del mercado, que actualmente está dominado por unos pocos grandes emisores.
Las monedas estables son muy esperadas y pueden convertirse en una herramienta importante para aliviar la presión de suministro de deuda pública estadounidense. Sin embargo, las monedas estables están principalmente ancladas a la deuda pública estadounidense a corto plazo, lo que limita su ayuda en el conflicto de oferta y demanda de deuda pública a largo plazo.
La estrategia subyacente del proyecto de ley radica en la digitalización de la hegemonía del dólar. La mayoría de las monedas estables globales están ancladas al dólar, creando una "red de dólar en sombra". Este mecanismo podría cambiar el sistema de liquidación internacional y lograr una actualización de la "hegemonía digital" del dólar.
Sin embargo, este mecanismo también plantea riesgos potenciales. Si se produce un reembolso masivo, podría desencadenar una espiral mortal entre los bonos del Tesoro estadounidense y las monedas estables. Los riesgos de las finanzas descentralizadas pueden verse amplificados, y una vez que el valor de los activos subyacentes se desplome, podría provocar reacciones en cadena. Además, esto podría afectar la independencia de la política monetaria.
Frente a las acciones de Estados Unidos, el mundo está formando diferentes estrategias de respuesta. Algunos países eligen integrarse con la regulación estadounidense, mientras que otros buscan innovaciones o alternativas. El sistema monetario internacional podría evolucionar hacia una alianza monetaria diversificada, competencia de monedas digitales o una fragmentación extrema.
A medida que avanza el proyecto de ley, se espera que la Reserva Federal pueda enfrentar presión para reducir las tasas de interés, lo que podría debilitar el dólar. Para 2030, cuando las monedas estables posean una gran cantidad de bonos del Tesoro de EE. UU., es posible que el sistema financiero global ya haya completado la reestructuración en cadena. Esta innovación tecnológica está reconfigurando el orden económico global, y su impacto será profundo y amplio.
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FUDwatcher
· 08-12 17:45
¿No es simplemente ser engañados?
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GasFeeLover
· 08-10 07:01
comprar la caída maestro pequeño inversor salir con el capital protegido
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GasFeeNightmare
· 08-10 06:58
La trampa de deuda ha comenzado, es decir, estoy un poco nervioso.
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SurvivorshipBias
· 08-10 06:57
Otra vez van a tomar a la gente por tonta, ¿verdad?
Estados Unidos avanza en la legislación sobre moneda estable, lo que podría convertirse en un nuevo canal de financiamiento para la deuda pública estadounidense.
Legislación sobre monedas estables: ¿el salvador de la deuda estadounidense o una bomba financiera?
Estados Unidos está promoviendo una legislación conocida como "Ley de Belleza", que tiene como objetivo integrar las monedas estables en el sistema de financiamiento de la deuda nacional. Esta ley forma una combinación de políticas con la "Ley GENIUS", que exige que las monedas estables en dólares estén completamente respaldadas por efectivo, bonos del Tesoro o depósitos bancarios. Esto marca un cambio significativo en la regulación de las monedas estables.
Los principales objetivos del proyecto de ley incluyen: aliviar la presión de la deuda estadounidense, consolidar el dominio del dólar y fomentar las expectativas de recortes de tasas. Se prevé que para 2028 el valor de mercado global de las monedas estables podría alcanzar los 2 billones de dólares, la mayoría de los cuales podría fluir hacia el mercado de deuda estadounidense, proporcionando nuevas fuentes de financiamiento para el déficit fiscal de EE. UU.
Ante una deuda federal de 36 billones de dólares, el gobierno de EE. UU. necesita urgentemente abrir nuevos canales de financiamiento. El rápido crecimiento del mercado de monedas estables ha llamado la atención de los formuladores de políticas. Se espera que para 2030, la capitalización de mercado de las monedas estables podría alcanzar entre 1.6 y 3.7 billones de dólares, de los cuales la mayor parte podría estar asignada a bonos del Tesoro de EE. UU.
Este mecanismo podría tener algunos efectos, incluyendo distorsionar los mercados financieros y debilitar el control de capital en los mercados emergentes. El aumento repentino en la demanda de bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo podría reducir los rendimientos, mientras que el flujo transfronterizo de monedas estables podría eludir el sistema bancario tradicional.
El diseño central del proyecto de ley requiere que los emisores de monedas estables utilicen los fondos de los usuarios que compran monedas estables para adquirir bonos del Tesoro de EE. UU. Esto satisface tanto los requisitos de cumplimiento como los objetivos de financiamiento fiscal. El sistema de clasificación regulatoria podría acelerar la concentración del mercado, que actualmente está dominado por unos pocos grandes emisores.
Las monedas estables son muy esperadas y pueden convertirse en una herramienta importante para aliviar la presión de suministro de deuda pública estadounidense. Sin embargo, las monedas estables están principalmente ancladas a la deuda pública estadounidense a corto plazo, lo que limita su ayuda en el conflicto de oferta y demanda de deuda pública a largo plazo.
La estrategia subyacente del proyecto de ley radica en la digitalización de la hegemonía del dólar. La mayoría de las monedas estables globales están ancladas al dólar, creando una "red de dólar en sombra". Este mecanismo podría cambiar el sistema de liquidación internacional y lograr una actualización de la "hegemonía digital" del dólar.
Sin embargo, este mecanismo también plantea riesgos potenciales. Si se produce un reembolso masivo, podría desencadenar una espiral mortal entre los bonos del Tesoro estadounidense y las monedas estables. Los riesgos de las finanzas descentralizadas pueden verse amplificados, y una vez que el valor de los activos subyacentes se desplome, podría provocar reacciones en cadena. Además, esto podría afectar la independencia de la política monetaria.
Frente a las acciones de Estados Unidos, el mundo está formando diferentes estrategias de respuesta. Algunos países eligen integrarse con la regulación estadounidense, mientras que otros buscan innovaciones o alternativas. El sistema monetario internacional podría evolucionar hacia una alianza monetaria diversificada, competencia de monedas digitales o una fragmentación extrema.
A medida que avanza el proyecto de ley, se espera que la Reserva Federal pueda enfrentar presión para reducir las tasas de interés, lo que podría debilitar el dólar. Para 2030, cuando las monedas estables posean una gran cantidad de bonos del Tesoro de EE. UU., es posible que el sistema financiero global ya haya completado la reestructuración en cadena. Esta innovación tecnológica está reconfigurando el orden económico global, y su impacto será profundo y amplio.